Hace tiempo
que te amo,
aunque tenga una espina
en mi corazón,
no renunciaré a tu amor.
Cuanto dolor hay en mi alma,
por el amor no correspondido,
solo necesito amar en libertad,
y no quedarme herido.
En el amor hay que perdonar,
las heridas son como llamas ,
que encienden y dejan
un corazón destruido.
Nuestros errores nos costaron caro,
y cuando queremos hablar del amor,
se despiertan los fantasmas del pasado.
No puedo culparte de
tu indiferencia,
cuando te miro a los ojos,
puedo percibir que la dulzura
y el amor no se esfumó.
entre nosotros.
Las heridas de amor
se sanan con perdón,
se sanan con comprensión
y de a poco se acaba el dolor.
La esperanza se enciende,
el dolor quedó en el pasado,
y entre las dudas del corazón,
surge la comprensión.
Siempre las heridas y las espinas,
desean truncar sentimientos,
que pueden renacer
y cambiar totalmente nuestras vidas.
Se expresa el corazón ,
en el lenguaje de Dios,
con amor y perdón.
El perdón purifica el amor,
y el amor revive con fuerza
entre las cenizas del dolor.
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